Te doy la más cariñosa bienvenida a mi blog. Dos veces al mes, publicaré contenido relacionado con mi libro ¡Hasta mi mamá! Lo que veinte mujeres le enseñaron a un hombre sobre la violencia de género el cual será publicado a fines de este año por la editorial chilena Libros del Amanecer.
Por eso, estás en el lugar correcto si:
Buscas conocer a fondo el proceso para llegar a publicar un libro
Quieres saber los detalles “tras bambalinas” de ¡Hasta mi mamá!
Quieres enterarte de libros interesantes sobre materias de género
Crees que desde el mundo literario se puede contribuir a la igualdad de género
Voy a ser honesta: publicar un libro es difícil. De hecho, siempre me pareció que sería imposible. No solo no tenía idea de cómo lograrlo, si no que sentía que mis ideas no eran lo suficientemente buenas. Lo principal, es que nunca tuve, y aún no tengo, el hábito de escribir todos los días. Entonces, ¿cómo podría, yo, llegar a ser autora?
Empecé de a poco, primero como lectora. Crecí en Antofagasta, una ciudad al norte de Chile donde había pocas librerías, aunque teníamos una feria de libros usados. En ese entonces, la verdad es que odiaba leer. Mi mejor amiga se pasaba todos los recreos sentada devorando un libro tras otro y yo sentía celos de esas malditas páginas. Hasta que un día, aburrida de mi escepticismo, ella me prestó un libro: Harry Potter y La Piedra Filosofal. Me pasé toda la semana leyendo sobre Hagrid llegando a la cabaña, Harry comprando su varita y Dumbledore comiendo grageas sabor a cera de oído. A penas lo terminé, le pedí plata a mi mamá, corrí a la feria de libros usados y me compré el segundo libro de la saga. Desde ese día, nunca he dejado de leer.
Con el tiempo, fui pasando de lectora a escritora. Durante la Universidad, me di cuenta que amaba escribir, investigar y editar. Para aprender herramientas básicas que me permitieran explorar nuevas ideas, tomé dos cursos en línea, uno con Gotham Writers y otro en la Stanford University. Con eso, pude escribir parte de mi primera novela y, si bien no era buena, al menos era un paso concreto a la escritura. Con ese borrador, durante un viaje asistí a un increíble club para personas escritoras en Arizona, Estados Unidos –el Central Phoenix Writing Workshop– donde otros y otras retroalimentan tu trabajo. Creo que todo esto me preparó para que, el día que me llegó la idea de ¡Hasta mi mamá!, estuviera lista para comenzar a escribir.
Digo que la idea “me llegó” porque realmente siento que así fue. Estaba mirando a mi papá lavar los platos, pensando en lo que él había dicho sobre lo difícil que era para él creer en la magnitud del problema de la violencia de género y… ¡paf! surgió la pregunta que dio vida al libro: “¿Cambiaría algo su percepción si mi papá supiera todo lo que las mujeres que él ama hemos vivido a causa de la violencia de género?”
Ese día, sentí la certeza, la absoluta convicción, de que escribiría ese libro. Antes, había tenido decenas de ideas y si bien varias eran buenas, siempre sentía que no eran para mí. Me enfocaba en buscar conceptos que fueran atractivos o historias innovadoras, pero al escribirlas, no funcionaban. Era como tratar de ponerse la ropa de alguien más: puede ser que se vea bonito pero si no te queda cómodo, no te vas a sentir bien. En cambio, esta nueva idea, al combinar historias reales con conceptos sobre la igualdad de género, desde un enfoque de la empatía, me representaba totalmente. Ocho meses después, el primer manuscrito del libro estaba listo.
Por eso, si sueñas con publicar, una enseñanza que puedo compartir es esta: quien sea que tú eres y cúal sea tu tema de interés, escribe siendo auténticamente tú.
En la próxima entrada del blog, compartiré detalles del proceso para llegar a publicar el libro. Mientras, si quieres enterarte de actualizaciones sobre la publicación de ¡Hasta mi mamá!, puedes suscribirte al Newsletter, y seguir mi Instagram.
¡Nos vemos en dos semanas!
Na q ver. Yo no lavo platos, LOS ACARICIO